Plin: en dialecto piamontés quiere decir pellizco. Bocaditos de queso de tres leches, con un sabor dulce e intenso. Con mucho cuidado y paciencia rellenamos uno a uno los pequeños moldes, después esperamos con calma el momento bueno. ¿Cómo hacemos para saber cuándo ha llegado ese momento? Pellizcándolos ligeramente con los dedos. Si la superficie se separa ligeramente del resto de la pasta entonces es hora de envasarlo y llevarlo a sus mesas.